MUJERES DIVINAS O LAS ESCLAVAS DEL MUNDO

En 1910, Clara Zetkin propuso la celebración del Día de la Mujer Trabajadora en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, cuyo tema central fue el reclamo del derecho al voto femenino.

Zetkin fue una gran activista pionera de la lucha por los derechos de las mujeres, junto con la polaca Rosa Luxemburgo, quizá más conocida.

Ese día para celebrar a las mujeres por cuanto hacen por lograr mejoras en la sociedad y para recordar el respeto a sus derechos se llama ahora Día Internacional de la Mujer.

Al principio no se propuso una fecha determinada, pero se celebró por primera ocasión el 19 de marzo de 1911 en algunos países de Europa.

Irónicamente, pocos días después, el 25 de marzo de 1911, se dio un triste suceso en Nueva York, en que 129 mujeres y 17 hombres murieron en un incendio causado accidentalmente en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist. Los trabajadores no pudieron escapar dado que las puertas se mantenían cerradas por órdenes de los encargados de la fábrica para evitar robos. Hay que resaltar que la mayoría de las obreras eran inmigrantes y que la más joven de las víctimas tenía tan sólo 14 años.

Sabemos que hay avances en cuanto a la igualdad entre los sexos, pero todavía buena parte de la sociedad ve a las mujeres en un plano de inferioridad, por ello corren mayores riesgos de ser secuestradas y obligadas a realizar actividades denigrantes, riesgosas o que consumen todas sus energías.

En el libro Esclavas modernas, Martha Patricia Guerrero y un servidor repasamos tres casos sucedidos en México que deben llevarnos a reflexionar acerca de qué tanto contribuimos todos a que prevalezcan situaciones criminales que denigran no sólo a la mujer, sino a toda la especie humana por permitirlas o por no hacer nada para solucionarlas.

Dejamos extendida la invitación, querido lector.

Me queda decir, por último, que a las mujeres solemos calificarlas de divinas, pero ya John Lennon nos recordaba que la mujer muchas veces termina siendo la esclava negra del mundo.

La mujer es el negro del mundo

La mujer es el negro del mundo

Sí, ella lo es… piensa sobre eso

La mujer es el negro del mundo

Piensa en eso…

haz algo al respecto

Nosotros hacemos su pintura, cara y baile

Si ella no fuera una esclava,

Diríamos que ella no nos ama

Si ella es real, decimos que está

tratando de ser un hombre

Mientras la soltamos,

pretendemos que esté sobre nosotros

La mujer es el negro del mundo…

Sí, lo es

Si no me crees,

Echa una mirada a quien está contigo

La mujer es la esclava de los esclavos

Ah, sí… mejor grita sobre eso

Las hacemos responsables

Y les damos a nuestros niños

Y entonces las dejamos por parecer

Una gorda y vieja mamá gallina

Les decimos que el hogar es el único lugar

En el que deben estar

Entonces nos quejamos de que es

Demasiado mundana para ser nuestra amiga

La mujer es la negra del mundo…

[…]

La mujer es la esclava de los esclavos

[…]

Nosotros las insultamos

todos los días en televisión

Y nos maravilla por qué no tienen agallas o confianza

Cuando es joven la matamos para ser libres

Mientras les decimos que no son tan inteligentes

si las soltamos por ser tan tontas

[…]

Nosotros hacemos su pintura, cara y baile

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