HISTORIA DEL ROCK MEXICANO. PRIMERA OLEADA

Alrededor de 1958 comenzó nuestra historia nacional rocanrolera. A propios y extraños resultó evidente que los jóvenes músicos mexicanos crearon covers que superaban muchas veces a las piezas originales en inglés. En este primer tomo sobre el rock azteca, nos queda claro que el talento se encontraba por todos lados.

Pero para entender el nacimiento del rock and roll, debemos remontarnos a principios del siglo XX. En el delta del río Mississippi, en el sur de Estados Unidos, los esclavos negros de los campos de algodón, en sus ratos libres entonaban melodías que les recordaban su lejana África. Con el paso del tiempo estos cantos fueron acompañados con instrumentos, pero algunos conservaron su estilo original, uno de ellos fue el gospel, que se entonaba principalmente en las iglesias donde la gente negra practicaba su religión.

La guitarra llegó a ser uno de los instrumentos básicos de los negros que cantaban blues. Las seis cuerdas permitían otorgarles alma a las palabras que hablaban de amores violentos, de la desesperanza en la pobreza y, luego, de mundos alternos donde la felicidad era posible. Para 1939, Charlie Christian, quien trabajó un tiempo con Benny Goodman, el creador del swing, introdujo la guitarra eléctrica en el mundo del blues, y poco después T-Bone Walker, otro blusero de amplia trayectoria, supo extraer sonidos nuevos de este tipo de guitarra.

Por esa época, entre la gente de tez blanca de Estados Unidos, la música que más llamaba la atención era conocida simplemente como rhythm (“ritmo”) y una de sus vertientes habría de derivar en el country. Chuck Berry, un guitarrista negro, supo hacer la mezcla perfecta del ritmo blanco con el blues y así nació el rhythm and blues; con base en éste, años después aparecería el rock and roll, el cual, según John Lennon, debió haberse llamado Chuck Berry.

Pero en el rock and roll también entraban elementos del swing y del jazz, principalmente del de Dixieland (interpretado por músicos blancos que imitaban a los jazzistas negros de Nueva Orleáns), y un pionero importante, Little Richard, opinaba además: “El rock and roll es la mezcla del boogie woogie y del rhythm and blues”.

Quien habló por primera vez de rock and roll para referirse a tal mezcla de ritmos fue el locutor Alan Freed, alias “Moondog”, voz del programa “Moondog Rock’n’Roll Party” (“La fiesta del rock and roll de Moondog”), que transmitía la estación de radio WWJ, de Cleveland, Ohio, estado en el que se encuentra actualmente el Salón de la Fama del Rock. Pero ¿por qué Alan Freed eligió aquellas palabras? Para responder a esto hay que hacer un poco de historia: cuando finalizaba la década de los cuarenta, la palabra rock y la expresión rock and roll eran usadas por los bluseros para referirse a una relación sexual. Esto se explica fácilmente si tomamos en cuenta que la palabra rock ha indicado, desde hace cientos de años, en el lenguaje de los marinos, el movimiento de atrás hacia delante de un navío, en tanto que roll era un término empleado para referirse al bamboleo o movimiento hacia los lados de una embarcación. Y no les habría de caber dudas a los escuchas sobre las connotaciones sexuales de la cadencia y letras de las canciones de los grandes del blues y de las voces nuevas del rock.

Curiosamente, la frase rock and roll se había incluido ya en canciones religiosas negras de fines del siglo XIX, y apareció grabada en la pieza de gospel “The Camp Nou Alias Garompero, Meeting Jubilee” en el ya lejano año de 1916 para referirse al rapto espiritual.

También la palabra rocking hacía referencia al éxtasis que sentían quienes cantaban gospel en los templos religiosos y, dado que dicho rapto era, en casi todos sus síntomas, semejante a un orgasmo, la relación de significados era fácil de establecer: de indicar éxtasis espiritual, rock and roll y rocking pasaron a significar éxtasis sexual.

Ahora sabemos que la temprana canción “Good Rocking Tonight”, de 1947, en realidad significaba “Buen sexo esta noche” y no “Buen rock esta noche”, nombre con el que esta pieza fue dada a conocer en México por Los Teen Tops. El blusero Roy Brown fue el primero que grabó la pieza y siete años después Elvis Presley lo haría para la compañía Sun.

Si bien es cierto que una canción llamada “Rock And Roll” fue grabada en 1949 por el músico de blues Wild Bill Moore, el hecho es que sería cuatro años después cuando un joven blanco tendría el honor de darle nacimiento oficial a la música de cuya historia nos ocuparemos. Nos referimos a Bill Haley, quien conformó un grupo al que llamó Los Cometas.

 Un buen día se dio cuenta de las posibilidades que había de combinar a la perfección el country de los blancos con el rhythm and blues. Fue así que en 1951 Haley y sus Cometas se metieron al estudio de grabación para lanzar la pieza “Rocket 88”, un importante intento de dar nacimiento a un nuevo ritmo, pero que no cuajó, de modo que Bill y sus chicos se dedicaron al swing y country con algo de blues, sin causar gran impacto en la audiencia, hasta que en 1953 consiguieron que se tocara una y otra vez en la radio la pieza: “Crazy Man Crazy”, éxito al que seguiría uno mayor: “Rock Around The Clock”, que apareció en el mercado en mayo de 1954 en un disco sencillo con el sello de Decca Records y llegó al número uno en la lista de éxitos musicales de Estados Unidos cuando fue difundida por medio de la película The Blackboard Jungle. El rock and roll había nacido en toda forma.

La película The Blackboard Jungle fue exhibida en muchos países y en todos ellos “Rock Around The Clock” hizo que los jóvenes sintieran avivadas sus ganas de liberarse de la custodia de sus padres. En Londres, los adolescentes escenificaron disturbios y por ello se prohibió la exhibición del filme.

La importancia de “Rock Around The Clock” es tal que resulta obligatorio mencionarla en cualquier libro o película que trate acerca de los inicios del rock and roll. Por ejemplo, el cineasta George Lucas la incluye al inicio de su cinta American Graffiti, de 1973, que muestra cómo la rebeldía de los jóvenes de los años cincuenta se debió, en buena medida, al rock and roll.

La televisión norteamericana transmitió por primera vez este nuevo ritmo juvenil el 2 de mayo de 1954 en el programa “The Colgate Comedy Hour”. Precisamente ese año Elvis Presley pisó por primera vez unos estudios de grabación: los del Memphis Recording Service, para hacer un disco que quería regalarle a su mamá. El productor Sam Phillips estaba ansioso por hacer que el rock and roll fuera aceptado por el público blanco, y por eso deseaba hallar a un cantante anglosajón con cuerdas vocales poderosas para interpretar piezas escritas por negros. Cuanto escuchó a Elvis, felizmente supo que su búsqueda había terminado. Por la misma época se harían famosos otros dos rocanroleros blancos: Carl Perkins y Gene Vincent.

Las repercusiones en México no se dejarían esperar.

El sonido mexicano evolucionó hasta darnos grupos tan profesionales como Luzbel, en que el cantante fue Arturo Huizar, acerca del cual les dejo un video de mi canal El rock y sus demonios.

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