Janis Joplin, en el fondo, era una chica solitaria

Toda su vida, Janis Lyn Joplin estuvo atormentada por los complejos de inferioridad debido a no ser muy atractiva. Nació en Texas, Estados Unidos, en 1943 y, desde que tuvo uso de razón, se enfrentó a los maltratos. No fue fácil para ella sobrevivir en el colegio, donde debía soportar burlas y desprecios. Se metió a una pandilla cuyos miembros consumían literatura de la Generación Beat y oían jazz y blues. Luego, dejó la escuela por un tiempo.

La pintura le sirvió para desahogar sus penas, pero en casa las cosas no marchaban bien, de modo que, siendo una quinceañera, se lanzó a recorrer los caminos del sur de Estados Unidos, al lado de un cantante de country.

En 1962, se reconcilió a medias con su familia e ingresó a la carrera de Bellas Artes de la Universidad de Texas, en Austin. En esa época se unió a un grupo de blues y rock denominado The Waller Creek Boys. Lo mejor vino cuando fue invitada a ser la vocalista de la banda Big Brother and the Holding Company. Con ellos grabó el súper disco Cheap Thrills. Al oír su potente voz, los amantes del blues creyeron que se trataba de una cantante afroamericana.

El sentimiento que era capaz de imprimirle a su voz, con ese tono bronco de angustia existencial, llegó a su esplendor con piezas clásicas como “Move Over”, “Peace in my Heart” o “Down on Me”, entre muchas más. En 1967 actuó en el Festival de Monterrey al lado de las más grandes figuras del rock de la época.

Entre sus frases memorables están las siguientes: “Hago el amor con veinticinco mil personas en el escenario y luego vuelvo a casa sola…” y “Sé que la mujer lo único que necesita es a un buen hombre”.

En 1968, el mánager de la banda le sugirió iniciar su carrera como solista. Entonces Janis formó la Kozmic Blues Band, con la que se presentó en agosto de 1969 en el legendario festival de Woodstock. Después armó la Full Tilt Boogie Band. Varias de las canciones llevadas al estudio con esta agrupación se aprovecharon para armar el memorable álbum Pearl.

Janis murió por sobredosis de drogas, que mezcló con alcohol, el 4 de octubre de 1970, a la edad de 27 años. Sus cenizas fueron esparcidas en el mar en las costas de California, el estado donde desarrolló lo mejor de su carrera.

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