Eras la mujer del tiempo
La mujer del tiempo
La que lo creaba y recreaba todo.
Tenías múltiples nombres
Uno para cada día de la semana
Uno para cada estación y año.
De todos los seres
Visibles e invisibles
Tú eras quien avivaba mis huesos
Quien daba vida a todos los sistemas
Del cuerpo
Del agua y de la tierra.
Tú, mujer de los cultivos,
Conmovías a las olas
Cementerios
A las auras y serpientes
Monasterios
A los puentes sobre urbes solitarias
A pirámides y templos.
Tú has permanecido
Siempre colosal
Tú, mujer del tiempo,
Me envolvías con tus pétalos y plumas.
Eras la mujer del tiempo
La mujer que un día en silencio
Me otorgó mi nombre
Quien me dijo lo que mis padres no supieron
Y así fuiste la mujer que dio sentido a lo disperso.