La novela gótica

Entre los libros que he preparado para ofrecer ediciones económicas y de excelente calidad, tengo ya 4 novelas góticas disponibles en formato electrónico y para solicitar impresas en tapa blanda.

El monje

Esta novela fue la base para el fenomenal filme del mismo nombre dirigido por el cineasta alemán Dominik Moll y estrenado en el 2011. Moll supo demostrar su maestría en el tema de la lucha de la santidad contra las trampas del demonio. Este director ya había destacado con la película Lemming, del 2005, la cual obtuvo una nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

El monje que protagoniza la novela es un hombre culto de treinta años llamado Ambrosio, a quien se le considera un santo, por eso, para oírlo, la gente llena la iglesia de los capuchinos de Madrid. La bella Antonia, quien va acompañada de su tía Leonela para resolver un asunto en esa ciudad, queda fascinada ante el sermón y en el monje se despierta un inquietante interés por ella. La aparición de un ser enigmático en el monasterio aumentará la tensión en esta obra ambientada en una época en que la religión ejercía una fuerte influencia en la sociedad.

The Golem (edición en inglés)

El Golem, de Gustav Meyrink, es una de esas novelas que nos hacen ver la realidad con el terror con que vemos en nuestros sueños las deformaciones de cuanto parecía seguro, dictaminado y etiquetado por los sabios. En esta obra la anécdota no es más que un pretexto para que el autor nos muestre a la humanidad como un conglomerado de seres caprichosos y voluntariosos. Se pierde la moral cuando lo que importa es encontrar, a costa de lo que sea, un sentido a la vida, que en pocos casos es el deseo de superarse a uno mismo. El Golem, ese mítico ser de la cultura judía, es una representación burda de cuanto esconde el alma del animal llamado hombre. Jorge Luis Borges opinaba sobre esta obra lo siguiente: «Todo en este libro es extraño, hasta los monosílabos del índice: Prag, Punsch, Nacht, Spuk, Licht. Como en el caso de Lewis Carroll, la ficción está hecha de sueños que encierran otros sueños». A fin de cuentas, una obra que sugiere más que explica.

El monje y la hija del verdugo

El monje franciscano Ambrosio, de 21 años, y dos de sus hermanos religiosos son enviados al Monasterio de Berchtesgaden, en los alrededores de Salzburgo. El sitio es montañoso y muy salvaje y se cuenta que en los lugares más agrestes moran espíritus malvados. Una de las primeras cosas que les causan asombro es ver a una bella joven espantando a las aves de carroña que acechan al cuerpo de un hombre colgado en el patíbulo. Se trata de Benedicta, la hija del verdugo, quien no conoce al ahorcado, pero se dedica a evitar que las aves destrocen a los que son colgados. El monje considera que actúa así por ser una buena cristiana, pero ella es despreciada por los habitantes del lugar y, junto con su padre, deben vivir aislados por el lúgubre oficio que éste ejerce. Ambrosio cree que Dios le ha enviado ahí para que se ocupe de la joven, pero las cosas dan un giro inesperado.

Melmoth el errabundo

El estudiante John Melmoth deberá recurrir a la ayuda de su rico tío tras la muerte de su padre. Dicho tío fallece y antes lo nombró heredero único, pero deja anotado al margen en su testamento que destruya un retrato con la inscripción J. Melmoth, 1646, que cuelga de su cuarto, y un manuscrito. Poco a poco se nos irá revelando la historia del Errabundo, quien nos recuerda al Fausto de Goethe, pues ambos personajes venden su alma “al enemigo del hombre”, como llama el autor al Diablo en su sermón que inspiró la novela (C. R. Maturin era un predicador protestante irlandés). A cambio, Melmoth extenderá mucho su vida.