Entender las ventajas del uso del masculino pero combatir el machismo.
Ahora que tanto se habla del lenguaje inclusivo, ha habido quienes proponen que debemos aceptar el uso de la sinécdoque de la especie por el género en que la palabra “hombre” se refiere a toda la humanidad, como en:
“El perro es el mejor amigo del hombre”
Pues, en caso contrario, deberíamos escribir:
“Los perros y las perras son los mejores amigos y las mejores amigas de los hombres y de las mujeres”.
Pero la comprensión de que esta sinécdoque es un buen recurso de la economía del lenguaje debe ir aparejada a la idea de aprovechar que la cultura tiene mayor difusión que antes para combatir de lleno al machismo desde las primeras etapas de la vida, ya que es la razón de que se haya elegido el masculino y no el femenino para generalizar, entre muchas otras cosas que han contribuido a distanciar a hombres y mujeres.
Una buena reflexión para entender que, a fin de cuentas, no somos tan diferentes, es preguntarnos por qué los varones tenemos pezones e incluso podemos padecer cáncer de mama.
Por otra parte, por experiencia propia, sé que es una maravilla que un hombre participe en traer al mundo a una mujer. Y no me refiero a los de la Nasa ayudando a que vuelva a casa a una astronauta.
Mucho de qué hablar y mucho que corregir al respecto… si nos volvemos más sabios y, además, más amorosos.
Sergio Gaspar Mosqueda © 2021