Cuidado con los «falsos amigos»

Qué líos por culpa de la excesiva polisemia del idioma inglés

Todos hemos tenido la mala fortuna de contar con malas amistades, pero en este caso hablaremos de los falsos amigos que son las malas traducciones debidas al parecido que tienen palabras extranjeras con vocablos del español. Por ejemplo, la palabra actual del inglés es idéntica a la que usamos en español para indicar tiempo presente, pero actual no significa “actual”, sino “real”.

Y seguramente usted ha quedado sorprendido al escuchar a dos conductores del transporte público decir cosas como: “Ese Cepillo, hay mucho tráfico por la autopista, ¿me copias?” “Sí, Perico, te copio. Entonces mejor me voy por abajo.” Por supuesto, no están copiando nada. ¿Qué sucede aquí? Que los amables choferes ven muchos programas estadounidenses mal traducidos al español. El verbo inglés to copy, en efecto, significa “copiar”, pero (como sucede con la mayoría de las palabras de ese idioma) tiene muchos otros sentidos, y entre ellos el que se debió haber escogido en este contexto es “recibir”. Pero como sabemos que al traducir es mejor hacer equivalencias y no trasladar literalmente significados, el diálogo podría quedar así: “Ese Cepillo, hay mucho tráfico por la autopista, ¿me escuchas?” “Sí, Perico, te oigo perfectamente. Entonces mejor me voy por abajo.”

En efecto, los mejores ejemplos de malas traducciones los hallamos en series o películas norteamericanas. Veamos: El amable lector, al ver una escena en que bombarderos estadounidenses reciben una orden de último momento: “¡Aborten, aborten!”, habrá quedado sorprendido, más aún si sabe que no van embarazadas manejando aviones de ese tipo. ¿Ahora qué sucedió? Que debieron traducir to abort como “cancelar” no como “abortar”. O, mejor aun, debieron haber expresado la idea como lo haríamos más naturalmente en español en un caso así: “¡Deténganse!” o “¡Vuelvan de inmediato!”

Ya en programas producidos en México oímos tonterías como ésta: “Vamos a cubrir la noticia”. No, señores, las noticias no se ocultan, se difunden. Aquí hay influencia del inglés to cover, que sí significa “cubrir”, pero también “exponer” (ah, qué lío con las palabras del inglés, que pueden significar todo tipo de cosas, incluso dos totalmente opuestas).

Hemos llegado a leer “La librería del Congreso de Estados Unidos” como mala traducción de “The Library of Congress”, por el parecido de library con nuestra “librería”, pero ya desde la secundaria los “profesionales” de la traducción deberían haberse enterado de que library significa realmente “biblioteca”.

Cuando los jóvenes buscan empleo se encuentran con horrores como éste: “Se solicita vendedor agresivo”. Tras leer esto, algunos podrían suponer que para conseguir el puesto deberían llegar pateando la puerta y agarrar al entrevistador por las solapas, además de darle un par de buenas bofetadas, pero en realidad lo que se quiso decir fue “Se solicita vendedor entusiasta”, ya que aggressive en inglés significa esto, además de “decidido” y “emprendedor”, aunque, maldita sea la cosa, también significa “agresivo”. Otra vez la clave es saber escoger la traducción correcta de entre los muchos sentidos que tienen las palabras del inglés.

La frase “fuente de letra” está tomada supuestamente del inglés font, pero en realidad esta palabra significa “tipo de letra”, así que así se debe decir.

Por último, para terminar de exponer la ignorancia de muchos traductores, hablaremos del mal uso de “cuestionar” en lugar de “preguntar”. Este error ha provocado que incluso en libros de la asignatura de Español se encuentren cosas como ésta: “Cuestione a los alumnos sobre en qué trabajan sus padres”. Aquí el error se basa en el parecido de to question, que sí significa “preguntar”, con nuestro verbo “cuestionar”, que en realidad sólo tiene el sentido de “dudar de una afirmación”, de “refutar algo”.

Esto es sólo un botón de muestra de lo que puede suceder cuando nos dejamos engañar por la forma de las palabras. Y falsos amigos, por supuesto, los hay en todos los idiomas, así que no se asuste si en su primera cita con una linda portuguesa que apenas habla español, ella le dice, al estar al fin a solas en un ambiente romántico, que tiene mucha vergonha (su pronunciación es algo así como “vergoña”), ya que esta palabra significa sencillamente “vergüenza”.

Hasta aquí por el momento y, por favor, cuídese de los falsos amigos.

2 comentarios en “Cuidado con los «falsos amigos»”

  1. Las malas traducciones efectivamente, llevan a un mal uso del lenguaje, tanto así que resulta muy gracioso.
    ¡Me encantó esta parte del blog es interesante y muy divertida!
    Sobre todo la última parte jejeje.

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