Y cuando muera,
¿Todas estas incógnitas de arena
Se harán un signo fatigado
Que recorra sin raíz y sin razón el universo?
¿Una conciencia casi nada
Que se vuelve?
¿Una agonía calcinada
Que no muere?
Dios lo sabe
Y en su eterna indiferencia
Tuerce el cuello cual la hiena.
(El Sol se estremece
En mi copa de arena.)