Música contra la violencia de género

Mi canción «Quiero ser tu alegría y tu paz» busca ayudar a reflexionar acerca de esta época en que ha aumentado la violencia de género. Sabemos que principalmente son las mujeres quienes padecen agresiones. La ira en las relaciones sentimentales aumenta hasta llegar al feminicidio.

El caso que más recientemente ha sacudido a la sociedad mexicana es el del asesinato de la joven cantante Yrma Lydya. Hay hechos que apuntan a que su victimario es su casi octogenario esposo, el abogado Jesús Hernández Alcocer, que presumía ser influyente y tener amistades en la SCJN.

Y en el plano mundial nos estremece el asesinato en Egipto de la estudiante Nayera Ashraf. Su verdugo, Mohamed Adel, la apuñaló y degolló por negarse a casarse con él y transmitió el hecho en sus redes sociales. Cabe anotar que este criminal ya fue condenado a muerte, en tanto que el presunto asesino de Yrma Lydya podría librarse de la cárcel.

Debemos pensar sobre lo que realmente significa amar y vivir en pareja. Hay que escuchar al Maestro Jesús y seguir su ejemplo. Sólo así se construye la felicidad.

Les comparto el video y la letra.

QUIERO SER TU ALEGRÍA Y TU PAZ

Me he alejado de ti

Para no lastimarte

Mis ansias de amar sin final

En mí tienen que apagarse.

Me duele pensar que sin mí

Como una vez lo dijiste

Serías capaz de morir o volver

a tus días de ayer.

Eres amor y bondad

Pese a tu infancia dolida

Pero hallaste en mi pasión, corazón,

Sólo causa de heridas

Y ya no puedo seguir yo así

Ni un día más.

No te puedo ayudar a vivir

Ni llevarte a mis sueños

Debo tratar de cambiar o morir

Para nacer de nuevo.

Debo volver a creer

En lo que dijo el Maestro

Sembrar la semilla y vivir

Pero como un hombre bueno.

Sólo entonces seré para ti

Una pareja real

Y podremos seguir sin fingir la paz

Hacia el altar.

Te amo, corazón,

Pero no hay ninguna razón para lastimarnos

A mí me duele hacerte llorar

Vivir con violencia en el alma

Sucumbir ante las reglas de esta sociedad

Que a veces la mujer parece sufrir con calma.

Me humilla

Ser el verdugo

Y quiero ser

Vino de Dios

Pero en un odre nuevo

Ser la alegría y la paz para ti

Y no sólo fantasía de amor de una luna de miel.

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